El zarangollo es un plato típico de productos de huerta, consiste en un revuelto de huevo elaborado con calabacín, cebolla y, de vez en cuando, patata.
Se suele servir a temperatura templada o caliente.
El zarangollo es uno de esos platos que a cualquier murciano le hace la boca agua.
Sencillo, humilde y de origen popular, el zarangollo comparte características con tantas otras recetas de la gastronomía española, pero tiene algo que lo convierte en un plato muy especial.
Los tres ingredientes básicos del zarangollo son cebolla, calabacín y huevo, pudiendo llevar también patata.
La receta tradicional consiste en freír directamente juntas la cebolla -tierna o cebolleta- con la hortaliza, aunque yo recomiendo usar cebolla dulce y pocharla bien primero. el único truco está en dejar que las verduras se hagan lentamente, sin prisas, en sus propios jugos, hasta que quedan muy tiernas.
Los huevos, a ser posible camperos, se echan siempre sin batir, removiendo muy suavemente para que el cuajado quede meloso.
Ingredientes:
Para 4 personas
Cebolla dulce grande o 2 cebolletas
Calabacín (3-4 unidades)
3 Huevos (o alguno más si son pequeños)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
Elaboración:
Pelar la cebolla y lavar los calabacines. Cortar la primera en juliana más o menos fina. Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén o cazuela amplia y sofreír la cebolla con una pizca de sal. Bajar el fuego y dejar pochar hasta que esté muy tierna. Si usamos cebolleta podemos ahorrarnos el paso y cocinarla con el calabacín, aunque a mí me gusta caramelizarla un poco antes.
Mientras se hace la cebolla, pelar los calabacines con un pelaverduras, para retirar el mínimo de carne. La idea es eliminar solo la parte verde más externa de la piel, aunque también se puede dejar. Cortar en discos finos o dados ( yo dejo la piel)
Añadir el calabacín a la cebolla, salpimentar ligeramente y remover bien. Cocinar primero a fuego fuerte sin dejar de remover, para que vaya soltando el agua.
Cuando el calabacín ya no esté tan crudo, bajar el fuego y dejar cocinar lentamente. Así logramos que quede con un sabor concentrado y la textura muy suave, ahorrándonos la fritura que era más tradicional. Remover de vez en cuando y mantener la cocción hasta que esté muy tierno, unos 40-50 minutos.
Finalmente cascar los huevos directamente encima, salpimentar y remover suavemente, integrándolos en la verdura, rompiendo las yemas. La idea es que se cuajen poco a poco, quedando muy jugosos, sin llegar a formar un revuelto o una tortilla. Si son huevos muy pequeños podemos añadir alguno más.
Mantener la cocción unos minutos más a fuego suave hasta que quede la textura al gusto.
Es un plato estrella de nuestra Región murciana. Exquisito, sencillo y sano. Una prueba de la elaboración de comidas con productos de la huerta sin más sofistificación que la imaginación de la primera persona que lo elaboró.
Probablemente de origen mesopotámico y, con seguridad, de nuestra Murcia musulmana.
¡Espectacular te ha salido, Soco!
Muchísimas gracias por tu información siempre tan valiosa!!
Ciertamente el zarangollo es uno de nuestros platos estrella,junto con los michirones,pipirrana ,paparajotes y un largo etcétera,si es que tenemos una gastronomía deliciosa!!😜.